El Poder de la Palabra de Dios

"El Poder de la Palabra de Dios" es un mensaje poderoso basado en la prédica del pastor Carlos Guerra, cuyo propósito es animar y motivar a los creyentes a vivir la Palabra de Dios con convicción y entrega total. La Biblia, como palabra viva y eficaz, no necesita defensa porque tiene el poder para transformar vidas, derribar argumentos y revelar la verdad. Este mensaje llama a todos los creyentes a conocerla, vivirla y proclamarla con fe.

Un Llamado a Conocer la Palabra

Vivimos tiempos peligrosos en los que la Palabra de Dios es atacada y muchos intentan silenciarla o distorsionarla. Sin embargo, la verdad de Dios no puede ser detenida. Por eso, es esencial que guardemos la Palabra en nuestros corazones, para que cuando los momentos difíciles lleguen, el Espíritu Santo nos recuerde lo que hemos aprendido y podamos compartirlo con poder y valentía.

El pastor Guerra enfatiza que la Palabra no solo debe ser leída, sino vivida, porque es espada, luz y fuente de vida. Como él mismo ha visto en su ministerio, cuando Dios visita un pueblo a través de Su Palabra, las cadenas se rompen, las puertas se abren, y las vidas son transformadas.

La Palabra: Viva y Eficaz

La Biblia es el libro más perseguido y, al mismo tiempo, el más victorioso de todos los tiempos. Reyes, ateos y gobiernos han intentado destruirla, pero sigue firme. Como Jesús declaró: "El cielo y la tierra pasarán, pero mi Palabra no pasará." Este es un llamado a no solo tener la Biblia como un objeto más en casa, sino a vivirla diariamente, meditar en ella, y proclamar sus verdades con fe.

Un Llamado a la Acción

La Palabra nos limpia, nos salva y nos perfecciona. Como dice Romanos 10:17, "La fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios." Este es el momento de abrir nuestras bocas y proclamar: ¡Viva la Palabra de Dios! Si aún no has entregado tu vida a Jesús, hoy es el día para decirle: "Señor Jesús, entra en mi vida y hazme nuevo."

Levántate, comprometido con Su Palabra, y proclama con fuerza: ¡Los cielos y la tierra pasarán, pero Su Palabra permanece para siempre!