En esta poderosa prédica del Pastor Rev. Rodolfo González Cruz, líder de la iglesia del Movimiento Misionero Mundial, exploramos la profunda verdad sobre la redención que Cristo ofrece a la humanidad. Basándonos en las enseñanzas del apóstol Pablo, descubrimos cómo Jesús vino a liberar a aquellos que estaban bajo la ley y a ofrecerles una nueva vida en la gracia de Dios.
El apóstol Pablo escribió a las iglesias de Galacia, una región donde había establecido varias congregaciones. A pesar de su ausencia, algunos predicadores entraron y enseñaron que, aunque Cristo era el Salvador, era necesario seguir cumpliendo la ley de Moisés. Pablo deja claro que la ley fue hasta que Cristo vino, y que, con la llegada de Jesús, la necesidad de la ley quedó cumplida.
Pablo utiliza la figura del heredero para explicar cómo, antes de Cristo, tanto el pueblo de Israel como todos nosotros estábamos bajo la ley, comparándonos a niños bajo tutores. Jesús, aunque era el Señor de todo, también se sometió a la ley durante su infancia, viviendo como un judío observante.
La ley sirvió como un tutor hasta el momento designado por Dios, cuando envió a Su Hijo para redimirnos. Cristo, nacido de mujer y bajo la ley, cumplió con todos los requisitos de la ley para liberarnos de ella. Este acto de redención no solo nos liberó de la ley sino que nos hizo herederos junto con Cristo.
Jesús: Mediador del Nuevo Pacto
Es esencial entender que María, la madre de Jesús, fue una mujer bendecida y honrada, pero no es mediadora entre Dios y los hombres. Según la Biblia, hay un solo mediador: Jesucristo. Él, siendo divino y humano, cargó con nuestros pecados, derrotó al diablo, y nos ofrece una nueva vida a través de Su sacrificio en la cruz.
El Llamado a la Santidad
La prédica nos recuerda que vivir en Cristo significa abandonar prácticas pecaminosas y vivir en santidad. La ley de Cristo nos llama a una vida de obediencia, no a una mera observancia de rituales. La verdadera adoración se manifiesta en nuestras acciones diarias y en nuestra devoción sincera a Dios.
Invitación a la Redención
Dios nos ofrece una oportunidad de redención a través de Jesucristo. No importa cuán profundo hayamos caído en el pecado, la sangre de Cristo tiene el poder de limpiarnos y liberarnos. La prédica concluye con una oración poderosa, invitando a todos a aceptar a Jesús como su Salvador y a experimentar la libertad y la paz que solo Él puede ofrecer.
Este mensaje de redención y esperanza, compartido por el Pastor Rev. Rodolfo González Cruz, es crucial para todos aquellos que buscan una relación auténtica con Dios. A través de Jesucristo, tenemos acceso a una nueva vida y la promesa de ser adoptados como hijos de Dios, herederos de Su reino eterno.
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